Encontramos a la venta muchos productos hechos a base de Aloe Vera pero, ¿qué mejor que la propia planta? Podemos tener en casa nuestras propias plantas. Eso sí, recordad que su hábitat natural está en lugares de clima seco, por lo que debemos conservarla en un ambiente seco y con una temperatura superior a 10ºC. ¡Coloca la planta en un lugar soleado y cálido!
¿Para qué usar Aloe Vera?
- Anti-edad: posee propiedades regeneradoras de las células.
- Sequedad: el Aloe Vera es muy hidrante e impide la pérdida del agua natural de la piel.
- Problemas de cabello: con principios activos similares a los de la queratina, esta planta ayuda a combatir la caída del cabello. También funciona como anticaspa, ya que tiene poder bactericida y fungicida.
- Manchas: su aplicación elimina la acumulación de melanina, que es lo que produce las manchas.
- Quemaduras y cicatrices: las heridas cictrizan hasta un 50% más rápido si se emplea la planta. Además, es un excelente coagulante.
- Dolor: la planta actúa en capas profundas de la piel, con efecto sedante.
- Colesterol: el zumo de Aloe Vera contribuye a reducir los niveles de colesterol.
- Asma: alivia los ataques de asma y sus síntomas, puesto que el Aloe Vera funciona como broncodilatador y además es antiinflamatorio.
Cómo usar la planta
Debes cortar las hojas exteriores de la parte inferior -las más próximas a la tierra-, puesto que son las más viejas y concentran las propiedades curativas.
Cuando tengas las hojas, quita los bordes espinosos antes de aplicar. En caso de que se vaya a utilizar para consumo interno, hay que separar la piel de la pulpa, que es la que se ingiere.
¿Habéis probado el Aloe Vera? Si es así, ¿habéis notado sus efectos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario